El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida, se estima que al menos el 90% de las personas que atentan contra su propia vida sufre algún tipo de enfermedad mental, siendo la principal causa de muerte prematura en las personas diagnosticadas de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia o trastorno por consumo de sustancias.
Suicidio
La OMS identifica al suicidio y sus intentos como uno de los problemas de salud más graves de la población. Cerca de 800 000 personas se quitan la vida al año según la OMS y muchas más intentan hacerlo. Al menos el 90% de las personas que atentan contra su propia vida sufre algún tipo de enfermedad mental:
- Afectados por depresión mayor representan una probabilidad de riesgo suicida 20 veces superior a la población general.
- Afectados por esquizofrenia representan una probabilidad de riesgo suicida 9 veces superior a la población general.
- Afectados por trastorno bipolar representan una probabilidad de riesgo suicida 15 veces superior a la población general.
- Afectados por trastorno de personalidad límite representan una probabilidad de riesgo suicida entre 4 y 8 veces superior a la población general.
- Afectados por consumo de sustancias psicoactivas, alcohol y otras drogas representan mayor riesgo suicida que la población general.
El suicidio es un importante problema de salud pública, destacando por un lado por ser una de las tres principales causas de muerte en la población entre 15 y 34 años y por otro lado porquea1 la mayoría de los suicidios se presentan entre adultos y personas mayores de 60 años. Entre el 30-40% de los suicidios son precedidos por intentos de suicidio. Supone la primera causa de muerte no natural en nuestro país, (diez personas al día se quitan la vida en España), por delante de los accidentes de tráfico. En 2014 se quitaron la vida un total de 3.910 personas (2.938 hombres y 972 mujeres), un 20% más que en 2007, antes de la crisis económica, siendo la cifra más alta de los últimos 25 años, que es cuando se tienen registros (en la década de los 80 se contabilizaban poco más de 1.500 suicidios al año).
ETIOLOGÍA
Se ha visto como principal causa la gran relación existente entre suicidio e intento de suicidio y personas con enfermedad mental del tipo trastorno bipolar, depresión, por abuso de sustancias, esquizofrenia o trastorno límite de personalidad; pero además encontramos otras causas ya que muchos suicidios se producen impulsivamente en momentos de crisis ante la imposibilidad de afrontar tensiones de la vida como problemas financieros, rupturas de relaciones interpersonales o dolores y enfermedades crónicos.
A todo esto se le añaden una serie de factores de riesgo personales, familiares y sociales, tales como:
- Mala adherencia al tratamiento.
- Debut reciente de enfermedad mental grave y persistente.
- Mala evolución de la enfermedad mental con habituales recaídas.
- Alta reciente de unidad de hospitalización psiquiátrica.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Presencia de enfermedad médica (tumores, VIH, dolores crónicos…)
- Antecedentes personales de ideación o intentos autolíticos.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Agresividad e impulsividad.
- Sentimientos de desesperanza y fracaso ante la vida.
- Antecedentes familiares de suicidio.
- Antecedentes de algún tipo de maltrato.
- Brotes recientes de suicidios en personas jóvenes.
- Desempleo.
- Aislamiento social y soledad.
- Acontecimiento vital negativo como muerte de un ser querido.
- Toma de alcohol y drogas en la familia.
- Familia con altos niveles de crítica y hostilidad.
Debemos prestar atención porque hay una serie de acciones, estados de ánimo típicos, previos a realizar el acto o intento suicida:
- Hablar sobre la muerte, sobre el suicidio, sobre sentirse sin esperanza. Perder las ganas de vivir.
- Despedidas verbales o escritas.
- Comentarios negativos sobre su vida y futuro.
- Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente.
- Regalar las pertenencias.
- Hablar acerca de marcharse o la necesidad de “dejar todos mis asuntos en orden”.
- Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad.
- Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar y aislamiento social.
- Tener comportamientos autodestructivos y problemas repentinos en el colegio o el trabajo.
- Cambios bruscos del estado de ánimo.
- Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño.
- Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas).
- Sentirse atrapado y sin salida.
En la sociedad en que vivimos hay una serie de ideas sobre el suicidio que son totalmente falsas:
Solo las personas con problemas graves se suicidan.
- La persona que dice que quiere acabar con su vida nunca lo hará. Solo las personas que no lo dicen son las que realmente lo harán.
- Es un acto impulsivo y la mayoría de los suicidas no avisan.
- Preguntar a una persona si está pensando en suicidarse puede incitarle a hacerlo.
Es muy frecuente que las personas con riesgo de suicidio no busquen tratamiento ni ayuda ya que consideran que nada les va a ayudar, no desean contarle a nadie que tienen problemas, piensan que buscar ayuda es un signo de debilidad y/o no saben dónde o a quién pedir ayuda.
Es importante evaluar y tratar cualquier trastorno de salud mental que pueda haber llevado al intento de suicido. Incluyendo aquellas patologías mentales que hemos visto que están directamente relacionadas con riesgo de suicidio.
Tenemos que tener siempre presente que el suicidio se puede prevenir y que es un problema complejo cuyo punto clave de tratamiento es su prevención.
La prevención del suicidio consiste en llevar a cabo una serie de amplias actividades que requieren la coordinación y colaboración de múltiples sectores de la sociedad, (salud, educación, trabajo, agricultura, comercio, justicia, derecho, defensa, política y medios de comunicación). Entre estas actividades destacan, (OMS):
- Restricción del acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos).
- Información responsable por parte de los medios de comunicación.
- Introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol.
- Identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo.
- Capacitación de personal sanitario no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas.
- Seguimiento a personas que intentaron suicidarse y prestación de apoyo comunitario.
Desgraciadamente hay una gran falta de sensibilización en la población respecto al suicidio, ya que no se le considera como un problema principal de salud pública y además aún hoy en día continua siendo un tema tabú en muchas sociedades. En la actualidad, sólo unos pocos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades sanitarias, y sólo 28 países han notificado que cuentan con una estrategia nacional de prevención del suicidio. (OMS)
Por todo esto es importante aumentar la sensibilidad de la comunidad y superar el tabú para que los países y las sociedades avancen en la prevención del suicidio y consigan así controlar y acabar con este importante problema de salud pública.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/03/30/56fb9dc5ca47413d358b4604.html
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DGUIA+FAMILIARES+DetecPrev+Conducta+Suicida+2011_REv.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DPortalSalud&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1310771483300&ssbinary=true
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001554.htm
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962011000200004&lng=es&nrm=iso
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs398/es/
http://es.cochrane.org/es/news/%C2%BFpuede-ayudar-la-psicoterapia-al-da%C3%B1o-autoinfligido
https://store.samhsa.gov/shin/content//SVP05-0126SP/SVP05-0126SP.pdf
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Autores: Ainhoa Plaza Moya