“Enfermería será la categoría con menor índice de temporalidad”

Después de unos años de sequía de empleos públicos acompañada de una larga crisis, el regreso de las oposiciones ha hecho que en tres años se vayan a ofertar más de 4.600 puestos de trabajo. Un reto, el de recuperar la normalidad, que a decir del director general del SESCAM, ha constado sangre, sudor, y lágrimas.

En 34 meses se han conseguido “importantes logros”, como incrementos de plantillas, mejora de las sustituciones, estabilización de contratos, ofertas de empleo público o selección temporal. El compromiso en el área sanitaria, adquirido tras las elecciones que dieron la llave de Fuensalida al equipo del presidente García Page, fue el de mejorar las condiciones laborales de los profesionales del SESCAM, ofreciéndoles la posibilidad de acceder a una plaza en propiedad.  A las 1.030 plazas convocadas en 2016 hay que sumar las 2.204 plazas de la OPE de 2017. Estas dos Ofertas Públicas de Empleo serán reforzadas con otras dos más en 2018 y 2019, y terminarán configurando esta legislatura como la que más plazas se convocan en toda la historia de la región. La categoría con más plazas a convocar en la oposición será la de Enfermería, con 820 plazas, el 22 por ciento del total. Poner en marcha la maquinaria que garantice el éxito de todos los procesos administrativos abiertos es responsabilidad del Director de Recursos Humanos del Sescam Iñigo Cortázar Neira.

PREGUNTA: Uno de los grandes pilares de las políticas de recuperación adoptadas a partir de 2015 ha sido el Plan de Estabilización del Gobierno de Castilla-La Mancha. ¿Cómo ha evolucionado la Tasa de temporalidad a día de hoy y cómo se ha conseguido frenar la alta tasa de temporalidad preexistente hasta llegar a esa cifra?

RESPUESTA: Con el desarrollo de todas las Ofertas Públicas de Empleo aprobadas, la tasa de temporalidad en el sistema sanitario público regional pasará del 23% al 6%. Esto supondría incluso mejorar las recomendaciones hechas por el Ministerio de Sanidad que sitúan el dato en el 8%. La situación a nuestra llegada era de parálisis. Creo que el término describe muy bien cómo era el punto de partida. Estábamos en un escenario dominado por la plantilla horizonte. En el Sescam, ahora mismo, tenemos 25.500 Plazas en plantilla, y lo querían dejar en 20.037. No actualizaban absolutamente ninguna plaza. No sólo no las creaban, sino que no se reponían plazas por jubilación. No se convocaba una OPE desde el año 2011; el concurso de traslados que me encontré vivo, no preveía ninguna plaza para Primaria. Era un concurso de traslados ridículo de 1.500 plazas. Para que nos hagamos una idea, el de ahora tiene 5.400 vacantes más todas las resueltas. En el apartado retributivo, los profesionales percibían unas nóminas minoradas en un 3%. En el caso de la enfermería, por ejemplo, era el colectivo más castigado y la enfermería de atención primaria aún más con cerca de un 4%. Esta era la situación que yo me encontré a mi llegada. Frente a esta política, los tres ejes que me encargó el consejero fueron: recuperación, crecimiento y consolidación. Si hablamos de temporalidad, nos encontramos con un porcentaje en enfermería que oscila en torno al 20-22%. Esta OPE de 2016 que está próxima a finalizar, va a motivar que 239 personas ocupen una plaza fija y las OPEs de 2017 y 2018, 820 plazas entre ambas. En total, cerca de 1.000 plazas las cuales nos van a permitir dejar la tasa de temporalidad en torno al 6%. Este es un objetivo que estamos en vías de poder conseguir. Nos ha costado sangre, sudor y lágrimas. Ahora estamos resolviendo las reclamaciones a la fase de concurso y esperamos que este año 2019 entren las primeras enfermeras y los primeros enfermeros fijos desde el año 2011.
Enfermería será junto con las otras tres categorías más numerosas del sistema: celadores, auxiliares administrativos y auxiliares de enfermería, la categoría con menor porcentaje de temporalidad.

P. Hilando con lo que acaba de decir, hay muchos profesionales que están esperando conocer los detalles de la OPE actual. ¿Nos puede adelantar algunos detalles?

R. La principal novedad respecto a la OPE de 2016 que ya se está desarrollando, es el mayor peso que va a tener la fase de concurso. Por aquel entonces, para entendernos, el examen pesaba un 75% y la fase de concurso un 25%, porque la ley que teníamos en aquel momento así lo disponía. En la mesa sectorial adoptamos el acuerdo de impulsar una modificación de la ley en 2017, para que la fase de concurso tenga el tope que nos permita la ley, es decir un 50%. Probablemente los sindicatos estén de acuerdo con nosotros, pero no quiero anticipar nada. La propuesta que vamos a llevar es que se valore la fase de concurso, por una razón muy sencilla. Queremos que a los profesionales que trabajan con nosotros se  les valore, en primer lugar, la experiencia profesional y también, toda la formación que están realizando -en el caso de la enfermería- con las especialidades. Recientemente se ha aprobado el decreto que regula la categoría de enfermero especialista, y queremos tener más espacio para valorar más méritos además del examen puro y la experiencia profesional. Esta es la principal novedad que puedo adelantar, el resto de la negociación sigue su curso y está sujeta a variables como la baremación de la gente que pasa a la fase de concurso. De hecho, cada uno de los apartados se modificó en la mesa de negociación. Posteriormente, habrá márgenes de mejora en cuestiones de procedimiento, que las iremos incorporando a las bases para que todo el proceso fluya con mayor agilidad. 

P. El pasado mes de marzo la directora gerente del SESCAM y usted mismo presentaron en el Parlamento Europeo la Guía de Actuación Preventiva frente al riesgo de exposición de los trabajadores del SESCAM a medicamentos peligrosos. Una iniciativa pionera que eleva los estándares de calidad en protección de salud laboral, ¿cómo fue la experiencia y que acogida tuvo en los europarlamentarios que conocieron la iniciativa?

R. Para muestra un botón: el europarlamentario belga que estaba presente, llegó a decir que si Castilla la Mancha tenía una guía tan alabada y tan completa como estaba siendo reconocida, por qué la Comisión Europea no la adoptaba directamente como una directiva de obligado cumplimiento del Parlamento Europeo. Honestamente, no aspiramos a tanto, aunque debo decir que sería un inmenso honor, por supuesto. Sí es cierto que la acogida fue espectacular; tanto la  gerenta como yo vinimos muy contentos. No tanto por la guía -que sabíamos que era buena-, si no por la acogida. Allí había representantes del Consejo de Colegios de Enfermería, representantes de sindicatos (Satse, UGT, comisiones obreras), de otros servicios de salud como el vasco, el catalán, que destacaron lo completo de la guía. El mérito es del grupo de trabajo. Lo que tuvimos muy claro desde el Sescam es que una guía de estas características debía ser lo más completa posible. Fundamental para una dirección general de RRHH es cuidar de sus sus profesionales. El segundo punto era que participasen el máximo número posible de agentes implicados. Siempre se dice que cuando participa mucha gente es difícil llegar a acuerdos, pero tanto en el comité de seguridad y salud laboral del Sescam como el grupo de trabajo creado ad hoc para la elaboración de la guía, el clima fue especialmente bueno de trabajo, de colaboración, y creemos que el resultado así lo avala. En definitiva, es una guía muy completa que en la actualidad estamos desarrollando, y adquiriendo el material necesario para llevar a cabo sus recomendaciones. El documento de partida para su redacción fue la guía del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo del año 2016. Aunque este documento no tenía carácter normativo, puesto que era una recomendación, nosotros hemos querido acoger sus postulados para ofrecer a nuestros trabajadores los mayores estándares de protección. Es una guía, por tanto, dinámica, con instrumentos de valoración, de ejecución, que está sometida a una valoración continua y queremos desarrollarla en su totalidad. En Europa, en resumen,  lo que pudimos comprobar es que Castilla la mancha está a la vanguardia en materia de salud laboral.


P. ¿Qué cualidades considera que debe tener un buen director de RR.HH. para gestionar un colectivo profesional tan amplio y heterogéneo como el que conforma el conjunto de trabajadores del SESCAM?

R. No lo sé. Depende del día… Diría que transparencia y participación son los vectores que nos tienen que guiar en la realización de la política de Personal, sobre todo, capacidad de escucha y dejarse los prejuicios en casa. El Servicio de Salud de Castilla la Mancha es enormemente heterogéneo, hay multitud de intereses. Si sanidad es la consejería de las personas, la dirección General que yo represento lo es de las personas que cuidamos a las personas. Creo que es importante una buena dosis de empatía. Ponerse en el lugar del otro a la hora de abordar las negociaciones es fundamental y tener muy clara la misión, visión y valores. El objetivo del SESCAM es mejorar la calidad de vida de la gente a través de la mejor asistencia sanitaria posible. El principal activo de la asistencia sanitaria son sus profesionales.Teniendo claro dónde queremos ir y como lo queremos hacer, a partir de ahí la capacidad de escucha y de negociación, son la base para trabajar. Yo no quiero personalizar en mí los éxitos de la dirección de recursos humanos, cuando estos se producen. Es un éxito colectivo, de todos. El acierto que yo pueda tener es haber sabido elegir bien a mis colaboradores y coordinarlos.

P. ¿Diría usted que las que acaba de enumerar son las señas de identidad que le hicieron merecedor del galardón al mejor gestor sanitario de recursos humanos por el grupo Sanitaria 2000 en junio de 2018?

R. Quiero pensar que sí. Lo de los premios es muy relativo y como decía antes, es un reconocimiento a la labor de todo el equipo. Estoy muy agradecido al grupo sanitaria 2000 por el reconocimiento, además ex aqueo con Pablo Calvo, con el que tengo un profundo respeto tanto personal como profesional… claro, es que el año 2017 fue el año que más visible fue el trabajo que desarrollamos. Se aprobó el concurso de traslados, se convocaron las OPEs, se actualizó la bolsa después de seis años sin hacerlo. Esa visibilidad es lo que pesó en el ánimo del jurado a la hora de otorgarnos el premio. A todo el mundo nos gusta recibir premios pero, insisto, siempre relativizándolo y con los pies en el suelo.


P. ¿En qué punto se encuentra la tramitación del decreto por el que se crea la categoría estatutaria de personal enfermero especialista? 

R. La tramitación del decreto está aprobada y publicada. Ahora lo que tocaba es crear la bolsa de enfermero especialista para que los profesionales que tengan la formación se puedan apuntar. Hemos puesto el foco en salud mental y enfermería del trabajo porque es donde más masa crítica tenemos para implementarla. También se ha dado orden a gerencia de que creen las bolsas de promoción interna temporal. El camino tiene que ser, primero, que los profesionales que ya están trabajando con nosotros con la especialidad, ir transformando las plazas que ocupan en las respectivas especialidades. A partir de ahí, cuando ya tengamos suficiente número de profesionales, crearemos las plazas y consolidaremos el puesto de trabajo a través de la OPE. En resumen, tenemos que saber con cuantos profesionales contamos para crear las plazas a lo largo del verano y el otoño.

P. La implantación de las especialidades supone también que en el apartado de formación, el SESCAM debe hacer un esfuerzo para ofertar cursos específicos que garanticen la capacitación de los profesionales de acuerdo a su nuevo estatus profesional. ¿Qué acciones tienen previstas en este aspecto?

R. Tenemos que acompasar la formación que tienen porque el salto cualitativo que se produce con este reconocimiento es brutal. La profesión de enfermería pasa a ser una profesión especialista, con un periodo de residencia, con un EIR. Estamos trabajando en cómo actualizar los cursos de código, que en la bolsa de trabajo se realizan para puestos específicos y que en muchos casos, -por no decir en todos-, coinciden con especialidades. La tarea ahora es actualizar los contenidos de esos cursos de código, y desplegar  toda su potencialidad. Son unos cursos muy buenos, pero muy acotados y queremos expandirlos para ofrecer una mayor formación, y -además- acompasar esa actualización que los propios profesionales hacen con su especialidad. 

P. Como sabe la formación continuada es uno de los pilares fundamentales de los colegios profesionales, ¿Qué le parece la labor que realizan estas instituciones para alcanzar la excelencia profesional en el sistema público de salud?

R. Fundamental y básica. Dentro de las profesiones sanitarias, la enfermería es la columna vertebral. Siguiendo con el símil, no sé si los colegios profesionales sois la médula espinal, las vértebras o la parte ósea pero sois la parte fundamental. En los últimos cuatro años, he percibido que enfermería es una profesión muy unida. Hay otras profesiones sanitarias que tienen diferentes grupos, pero enfermería percibo que está muy unida. Los enfermeros y enfermeras están muy orgullosos de serlo y eso se nota tanto a nivel sindical como a nivel del colegio profesional. La labor de los colegios profesionales, como digo, me parece fundamental y nuestra relación con ellos es extremadamente fluida. Tanto con el Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla-La Mancha como con los diferentes colegios provinciales, y deseo que siga así. 

P. Ahora que está a punto de terminar la legislatura ¿se encuentra satisfecho con todo lo realizado? ¿Cuál es su valoración?
 
R. Estoy satisfecho. Razonablemente satisfecho y humildemente orgulloso. Me gusta poner en perspectiva lo que se ha conseguido ahora y lo que se tardó en conseguir lo mismo en la época de las transferencias. Voy a poner un ejemplo muy gráfico: la primera OPE del SESCAM se produjo en el año 2008. Si tenemos en cuenta que las transferencias se produjeron en el año 2002, se tardó seis años en realizar el primer examen. Nosotros llegamos en el año 2015, y el primer examen fue en el año 2018, es decir tres años, la mitad de tiempo.  Respecto a la bolsa de trabajo, única y regional, el primer listado definitivo se puso en marcha en septiembre de 2006, cuatro años después de la transferencias. Nosotros lo pusimos en marcha en 2017, es decir dos años después, la mitad de tiempo. En cuanto a concurso de traslados, el primero se convocó en 2007 y se resolvió en el año 2008, un año. Cinco años se tardó, por tanto, en convocar el primer concurso de traslados, nosotros hemos tardado en convocar este proceso dos años y medio, la mitad de tiempo. Es decir, en los tres grandes procesos: OPE, bolsa y concurso de traslados hemos tardado la mitad de tiempo con menos de la mitad de recursos, humanos y financieros, de lo que se tardó en la época de las transferencias. Nunca me cansaré de elogiar el trabajo de las funcionarias y funcionarios de esta dirección general. Luego hay dos aspectos cuantitativos también muy importantes que siempre me gusta destacar: se ha recuperado la Tasa Cospedal. Sólo la recuperación retributiva nos ha consumido 110 millones de euros. Se han aumentado el número de plazas, afortunadamente las plantillas horizonte ya quedan para el recuerdo y esperemos que no vuelvan nunca. Hemos pasado de querer ir a 20.037 plazas en 2017 a cerrar 2018 como el tercer año que más plazas de plantilla orgánica ha habido en la historia del SESCAM y ese registro lo queremos batir por segundo año consecutivo en 2019. Queremos ir recuperando progresivamente los datos que teníamos en 2011. Es decir que los datos que he aportado me permiten estar razonablemente satisfecho, desde la humildad pero con la fuerza y la ilusión de terminar esta recuperación, porque no está completa. Queremos recuperar plantillas, condiciones retributivas y, refiriéndome a procesos, volver a la normalidad existente en el año 2010 y recuperar el gran engranaje que mueve tantísima gente y tantísimos recursos. Creo que estamos en el buen camino. En suma, hemos conquistado la normalidad. A mi me gusta volver la vista atrás: y cuando la gente me pregunta por lo que hemos hecho, les contesto que piensen como estaban ellos en 2015 y valoren.

 

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Autores: Ángel N. Velduque

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