Comparación de la inclusión de aceite de oliva frente a aceite de girasol en la dieta de ancianos de Ciudad Real

La dieta mediterránea tradicional utiliza como principal fuente de ácidos grasos, aquellos aportados por el aceite de oliva. Este producto ha sido ampliamente estudiado por sus innumerables beneficios en la salud, tales como la “reducción de los niveles de colesterol, la disminución de los procesos de aterogénesis y el descenso de los desórdenes inflamatorios originados por la artritis reumatoide”

RESUMEN
  • Introducción: la dieta mediterránea tradicional utiliza como principal fuente de ácidos grasos, aquellos aportados por el aceite de oliva. Otras fuentes alternativas son los aceites vegetales de semillas de girasol.
  • Objetivo: analizar el consumo de aceite de oliva y aceite de girasol en ancianos, comprobando si existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos.
  • Método: estudio descriptivo transversal en 100 ancianos con una horquilla de edad de 65-95 años, residentes en Ciudad Real. Recogida de datos: encuesta autoadministrada con escala Likert. Análisis de datos: Chi-cuadrado, valor de significación p, intervalos de confianza.
  • Resultados: en relación al consumo de aceite de oliva, un 69% de ancianos consumen aceite de oliva (n=65; DE=22,63; IC95%=43,95-54,05), frente al 31% (n=29) que no la consume. En cuanto al consumo de aceite de girasol, un 35% de ancianos de la muestra la consumen (n=33; DE=22,63; IC95%=39,95-50,05)  frente a un 65% de ancianos que no (n=61). Por tanto, existen diferencias estadísticamente significativas:
  • Discusión: según el Ministerio de Agricultura de España en 2017 se produjo una reducción del consumo de aceite de  oliva en los hogares de hasta el 9,7%, frente al aumento del 20,8% de la demanda de aceite de girasol.
  • Conclusiones: existen diferencias estadísticamente significativas en el consumo de aceite de oliva y aceite de girasol en ancianos de Ciudad Real.
 
ABREVIATURAS
 
DE: desviación estándar

IC95%: intervalo de confianza del 95%

SENC: Sociedad Española de Nutrición Comunitaria

INTRODUCCIÓN

La calidad de los nutrientes que componen el aceite de oliva es la “razón de ser de su prestigio creciente”, ya que al margen de ser la grasa más natural, dietética y sabrosa tiene un “comportamiento excelente tanto en crudo, como en cocciones y en frituras”1. Desde un punto de vista nutricional, el aceite de oliva presenta un alto contenido en ácido oleico, ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados omega-3 y omega-6, antioxidantes y fitoestrógenos2.
 
La dieta mediterránea tradicional utiliza como principal fuente de ácidos grasos, aquellos aportados por el aceite de oliva3. Este producto ha sido ampliamente estudiado por sus innumerables beneficios en la salud, tales como la “reducción de los niveles de colesterol, la disminución de los procesos de aterogénesis y el descenso de los desórdenes inflamatorios originados por la artritis reumatoide”4. 
 
Por su parte, el aceite de girasol es un aceite vegetal de semillas con un contenido nutricional aproximado del 65% de ácidos grasos poliinsaturados y 25% de ácidos grasos monoinsaturados5. Un bajo consumo de aceite de girasol puede “contribuir a una disminución de la ateroesclerosis”, mientras que si su consumo es elevado puede conllevar “efectos pro-oxidantes y aumentar la susceptibilidad a enfermedades cardiovasculares”6.

OBJETIVOS
 
Analizar el consumo de aceite de oliva frente al de aceite de girasol en ancianos, comprobando si existen diferencias estadísticamente significativas.

MÉTODOS

Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal realizado durante el mes de febrero y marzo de 2018 en Ciudad Real para recoger datos referentes al consumo de aceite de oliva y de girasol. La población sobre la que deseamos obtener conclusiones es la de ancianos de Ciudad Real, con edad comprendida entre 65 y 5 años. El método de muestreo contó como criterios de inclusión el tener edad superior a 65 y menor a 95 años, así como tener domicilio principal en Ciudad Real -imprescindibles para obtener resultados del consumo en este área-. En contraposición, fueron criterios de exclusión el deterioro cognitivo severo, la no comprensión de las cuestiones -pese a ser leídas y explicadas por los responsables del estudio en casos de analfabetismo o problemas sensoriales-, los sujetos con edades fuera de la horquilla etaria de 65-95 años y aquellos ancianos con lugares de residencia distintos a Ciudad Real. Por su fácil acceso, la muestra elegida fue la de 100 individuos, de los que 94 cumplían los criterios de inclusión. Los sujetos han dado su consentimiento expreso, voluntario y oral, respetándose la confidencialidad de los datos, sin menoscabo del cumplimiento de las normas vigentes de la Declaración de Helsinki. Para la obtención de datos, se han utilizado encuestas autoadministradas (dirigidas, en caso de dificultades sensoriales) con 11 preguntas cerradas y/o escalas tipo Likert. El análisis de los datos se ha realizado mediante estadística descriptiva, expresando frecuencia absoluta (n), porcentaje (%) y desviación estándar (DE). Para el contraste de hipótesis, se ha utilizado Chi-Cuadrado, obteniendo , valor de significación (p) e intervalos de confianza (IC95%), así como tablas de interpretación con SPSS.

RESULTADOS

De los 100 sujetos de la muestra –de los que 94 cumplían los criterios de inclusión-, un 38% (n=36) están en un rango de edad de [65-75] años, un 40% (n=37) con rango de edad de [76-85] años y un 22% (n=21) con rango de edad de [86-95] años ( =31,33; DE=8,96; IC95%=29,33-33,36).

Si hablamos de la inclusión de cualquier tipo de aceite en la dieta, un 100% de los ancianos de la muestra (n=94; DE=0; IC95%=94-94) la consumen en alguna de sus innumerables fuentes de origen y/u obtención.
En relación al consumo de aceite de oliva, un 69% de ancianos consumen aceite de oliva (n=65; DE=22,63; IC95%=43,95-54,05), frente al 31% (n=29) que no la consume. En cuanto al consumo de aceite de girasol, un 35% de ancianos de la muestra la consumen (n=33; DE=22,63; IC95%=39,95-50,05)  frente a un 65% de ancianos que no (n=61).

Una vez realizado el test Chi-Cuadrado, podemos señalar que existen diferencias estadísticamente significativas entre el consumo de aceite de oliva y aceite de girasol en ancianos, ya que (Tabla 1).
 

TABLA 1. Consumo de aceite de oliva y aceite de girasol en la dieta de ancianos
  INCLUSIÓN EN DIETA NO INCLUSIÓN EN DIETA
  Oliva Girasol Oliva Girasol
n 65 33 29 61
% 69% 35% 31% 65%
DE 22,63 22,63
IC95% 43,95-54,05 39,95-50,05
α 0,05
  21,8268
  3,8415
p 2,98-6 < 0.05 → existen diferencias estadísticamente significativas
 
n: frecuencia absoluta
DE: desviación estándar
IC95%: intervalo de confianza del 95%
α: valor de alfa
: chi-cuadrado
p: valor de significación
 
Con respecto a los tipos de aceite de oliva de forma específica, un 58% de los ancianos que consumen aceite de oliva lo hacen en la forma virgen extra (n=38; DE=15,31; IC95%=16,08-22,92), un 25% consume aceite virgen (n=16), un 14% aceite de oliva (refinado+virgen) (n=9), un 1% consume aceite de orujo (n=1) y un 1% consume aceite lampante (n=1).

Si hablamos de las repercusiones del consumo de aceite en la salud -percibidas por los ancianos de la muestra-, un 63% (n=59; DE=26,58; IC95%=23,06-34,94) afirma que el aceite de oliva tiene efectos más beneficiosos sobre la salud que el aceite de girasol, un 31% (n=29) piensa que el aceite de girasol tiene mayores beneficios en la salud que el de oliva, y el 6% restante considera que ambos son iguales de beneficiosos/perjudiciales para la salud.

DISCUSIÓN
 
Según un estudio desarrollado por la Universidad de Jaén, el aceite de oliva “además de presentar una buena actividad protectora para patologías de etiología inflamatoria y/o autoinmune, no deprime la capacidad de defensa frente a las infecciones bacterianas”7.
 
Dentro del proyecto de investigación llevado a cabo por Toledo y Martínez-González en colaboración con la Universidad de Navarra, se llegó a la conclusión de que el consumo de aceite de oliva virgen extra tiene “efectos beneficiosos para evitar el desarrollo de cáncer de mama y más específicamente, en la prevención de esta enfermedad tras la menopausia, así como posibles beneficios en cáncer de colon, vejiga, digestivo y de ovario”8.
 
En el informe del Ministerio de Agricultura de España “Panel de consumo alimentario” se expone que desde el mes de diciembre de 2016 hasta noviembre de 2017 se produjo una “reducción del consumo de aceite de  oliva en los hogares de hasta el 9,7%, frente al aumento del 20,8% de la demanda de aceite de girasol”9.

Por tanto, podemos afirmar que los resultados obtenidos por los anteriores estudios ratifican nuestra hipótesis de que existe una fractura marcada entre la inclusión en la dieta de aceite de oliva y aceite de girasol. Este hecho conforma unos pilares consistentes para que los profesionales de la sanidad y la nutrición puedan elaborar estrategias de educación para la salud, con los ancianos como población diana.

CONCLUSIONES

Partiendo de los resultados obtenidos en este estudio y, habiendo realizado un contraste de hipótesis Chi-Cuadrado, podemos concluir que existen diferencias estadísticamente significativas entre la inclusión en la dieta de aceite de oliva y aceite de girasol en ancianos de Ciudad Real.

BIBLIOGRAFÍA

  • Díaz I. Aceite de oliva. Distr Cons. 2014;5(1):52-62.
  • González I. Aceite de oliva y salud. Jaén: 2014; 1-51.
  • SENC: Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Guía de la alimentación saludable. Madrid: 2014; 1-83.
  • Puertollano MA, Puertollano E, Álvarez de Cienfuegos G, de Pablo MA. Olive oil, immune system and infection. Nutr Hosp. 2010: 25(1):1-8.
  • De Lira-García C, Bacardí-Gascón M, Jiménez-Cruz A. Efectiveness of long-term consumption of nuts, seeds and seeds' oil on glucose and lipid levels; systematic review. Nutr Hosp. 2012;27(4):964-970.
  • Durán S, Torres J, Sanhueza J. Aceites vegetales de uso frecuente en Sudamérica: características y propiedades. Nutr Hosp. 2015; 32(1):11-19.
  • Diputación Provincial de Jaén. El aceite de oliva virgen, alimento saludable. Jaén: SoproArgra. 2009: 1-76.
  • Martínez-González MA, Toledo E. Aceite de oliva y salud cardiometabólica en los ensayos PREDIMED. Pamplona: 2018; 1-4.
  • Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España. Panel de consumo alimentario de España [Internet]. Madrid: 2018 [consultado 30 mar 2018; 6 pantallas]. Disponible en: http://www.mapama.gob.es/es/alimentacion/temas/consumo-y-comercializacion-y-distribucion-alimentaria/panel-de-consumo-alimentario/

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Autores: Concepción M. N. Z., Luis M. D. T., María José G. G., Vanessa M. T., Carlos Joaquín E. M., Érica L. R.

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