Cáncer y extravasación de citostáticos

El cáncer es una enfermedad que aparece por la alteración en los mecanismos de regulación de la división de celular, produciendo un crecimiento excesivo e incontrolado de células del propio cuerpo. Este crecimiento exagerado produce cambios bioquímicos, morfológicos e inmunológicos, así como penetración en tejidos adyacentes, compresión de estructuras vecinas y migración a otras partes del cuerpo a través de vasos sanguíneos y linfáticos, produciendo metástasis.

INTRODUCCIÓN

El cáncer es una enfermedad que aparece por la alteración en los mecanismos de regulación de la división de celular, produciendo un crecimiento excesivo e incontrolado de células del propio cuerpo. Este crecimiento exagerado produce cambios bioquímicos, morfológicos e inmunológicos, así como penetración en tejidos adyacentes, compresión de estructuras vecinas y migración a otras partes del cuerpo a través de vasos sanguíneos y linfáticos, produciendo metástasis.
 

El diagnóstico de cáncer es una de las situaciones más difíciles y temidas por la sociedad, puesto que independientemente de la gravedad del diagnóstico, esta enfermedad se relaciona directamente con sufrimiento y muerte. Por este mismo motivo, el cáncer provoca además de problemas físicos, graves problemas psíquicos y sociales, que afectan al paciente y su familia. Pero lo cierto es que en la actualidad, gracias al diagnóstico precoz y los tratamientos, entre los que se incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia, más de la mitad de los casos diagnosticados se curan, lo que nos anima a seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y a educarlos en materia de prevención.

En este caso yo me voy a centrar en la quimioterapia, puesto que es una de las formas de tratamiento más usadas para combatir esta enfermedad. Consiste en la utilización de unos fármacos llamados “citostáticos o antineoplásicos” que se utilizan con un doble objetivo:

  • Paliativo: reducir el tamaño del tumor y el número de células cancerosas.
  • Curativo: erradicar por completo las células cancerosas.
Estos fármacos actúan destruyendo las células tumorales obstaculizando sus funciones, incluida la división celular, pero tienen el inconveniente de que no son selectivos y por tanto destruyen tanto células tumorales como células normales, produciendo los diferentes efectos secundarios característicos y que a veces son los responsables de la interrupción del tratamiento, entre ellos destacan alopecias, aumento del riesgo de infección, náuseas y vómitos y cansancio, normalmente desaparecen al finalizar el tratamiento.
EXTRAVASACIÓN DE CITOSTÁTICOS

Como he dicho los fármacos utilizados son los citostáticos y la complicación más grave de su administración es la extravasación, la cual consiste en la salida del líquido que estamos administrando a tejidos adyacentes, por factores intrínsecos del vaso, (fragilidad) o por el desplazamiento de la cánula fuera de la vena.
Hay una serie de factores de riesgo para que se produzca una extravasación y están relacionados con:

  1. Paciente: edad, dificultad de comunicación (comatosos, sedados, niños, ancianos…), percepción sensorial alterada, pacientes con edemas, enfermedad vascular periférica, extravasaciones previas, neuropatía periférica y debilidad del sistema nervioso.
  2. Personal sanitario: personal poco adiestrado en el uso de estos fármacos.
  3. Medicamento: Cantidad, concentración, duración de la administración, uso de la misma vena, potencial vesicante del fármaco.
La incidencia de extravasación de citostáticos es del 0,1-6,5% de las infusiones intravenosas periféricas y es una grave complicación ya que los tejidos donde el fármaco penetra tienen una baja capacidad para neutralizarlo, pudiendo producirse desde una leve molestia hasta una grave destrucción tisular, (necrosis de la dermis y estructuras subyacentes, y/o secuelas funcionales si la extravasación afecta a tendones o articulaciones). Esto dependerá de varios factores:
  • Cantidad de fármaco.
  • Concentración del fármaco.
  • Tiempo de exposición.
  • Zona en la que se produzca.
  • Características tóxicas, según las cuales los citostáticos se clasifican en 3 grupos.
1.- VESICANTES: causan un daño tisular importante, (ulceración local, necrosis de la zona).
2.- IRRITANTES: provocan una reacción inflamatoria de corta duración en el punto de punción o a lo largo de la vena de infusión, (dolor, escozor, eritema, calor, sensibilidad).
3.- NO AGRESIVOS: no suelen causar problemas con su extravasación.
Tenemos que tener en cuenta que la magnitud real de la lesión no es inmediata si no que tarda varias semanas en aparecer.
PAUTAS DE ACTUACIÓN

1. PREVENCIÓN DE LA EXTRAVASACIÓN
La extravasación es una complicación de la administración de citostáticos totalmente evitable por lo que para prevenirla, tenemos que llevar a cabo varias medidas:

  • Personal especializado para la administración de fármacos, (que conozca el fármaco, su capacidad vesicante, la actuación en caso de extravasación…)
  • Utilizar preferiblemente catéter venoso central o reservorio intravenoso, (RIV), si no, hay que elegir correctamente el lugar de punción. La zona ideal es el antebrazo, puesto que en caso de extravasación tiene menos perjuicio anatómico y funcional que por ejemplo la mano o la muñeca. Hay que evitar miembros inferiores y superiores en caso de radioterapia previa, con edemas, lesiones, hematomas, lesiones motoras o sensoriales y los correspondientes a mastectomías con resección linfática. Además tenemos que dejar visible la zona de punción y vigilarla frecuentemente.
  • Cánula adecuada.
  • Administrar el fármaco adecuadamente en cuanto a tiempo y velocidad.
  • Si hay que administrar varios citostáticos, el orden dependerá del protocolo del hospital. Pero en cualquier caso, se debe de lavar la vía con suero fisológico o glucosado al 5%, (según citostatico), para evitar interacciones entre los diferentes antineoplásicos, así como al finalizar la administración, momento en el que se deben pasar entre 20 y 50 ml del suero que corresponda.
  • Informar al paciente sobre los riesgos y síntomas de extravasación, para que así nos pueda informar inmediatamente si aparece algún síntoma.
2. IDENTIFICACIÓN DE LA EXTRAVASACIÓN Y ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA
Los signos y síntomas de una extravasación pueden variar según el tipo de citostático y según el tipo de perfusión usada, pero todos ellos van a estar acompañados por una disminución del ritmo de infusión y por la desaparición del retorno venoso. En una extravasación por via central el principal síntoma es el dolor mientras que en una extravasación por vía periférica puede que no haya manifestaciones, que sean muy leves o que sean inmediatas (dolor, quemazón, inflamación, eritema, prurito).

Una extravasación producida por un fármaco vesicante va a producir inicialmente escozor, eritema e hinchazón en la zona de infusión, después aumentará la reacción inflamatoria y aparecerá el dolor que aumenta con la presión. Los síntomas continuarán progresando y se producirá necrosis de la zona, con aparición de ampollas, escamas y ulceración, según la cantidad de fármaco extravasada.
En el caso de ser producida por fármacos irritantes aparecerá quemazón, escozor, eritema, calor y dolor a la presión en la zona de infusión.

Una vez que la hemos identificado, nuestra actuación tiene que ser rápida y eficaz, llevando a cabo medidas específicas e inespecíficas para evitar mayores complicaciones, teniendo siempre en cuenta que cada extravasación es única y que tenemos que tratarla de forma individualizada.

Es importante destacar que en cada unidad habrá un Kit de extravasación, en el cual encontraremos todo el material necesario para tratar nuestro problema, (medicación, guantes, gasas, jeringas, agujas, hojas de registro, protocolo, bolsa de frio o calor seco).

– Medidas generales:

o Detener la administración.
o Avisar a médico y a farmacia.
o Retirar equipo de infusión pero no el catéter.
o Aspirar a través del catéter 5-10ml de sangre para intentar extraer la mayor cantidad de fármaco posible.
o Solo si se forma una ampolla subcutánea se extraerá su contenido con una aguja de insulina, ya que la aspiración del tejido subcutáneo es un procedimiento doloroso y poco efectivo.
o Administrar antídoto.
o Identificar la extravasación, marcando los bordes de la zona que se sospeche que puede estar afectada, hacer una fotografía de la zona.
o Elevar la extremidad afectada por encima del corazón durante unas 48 horas, para que se absorba la mayor cantidad de fármaco posible y reducir el edema, realizar higiene de la zona sin sumergirla y secando dando toquecitos suaves sin frotar.
o Evitar cualquier presión o fricción, (vendajes), sobre la zona y cualquier crema u aceite que no haya sido recomendado por el médico.
o Informar al paciente.
o Observar la evolución de los síntomas por un posible aumento de los mismos, realizando controles a las 24-48 horas y a la semana de la extravasación. Además deberá ser valorado por un especialista si la extravasación afecta estructuras más profundas, (tendones, nervios), si la evolución no es favorable, si la zona afectada es el dorso de la mano o si la zona presenta alteraciones que produzcan una impotencia funcional.
 
– Medidas específicas, entre las que se incluyen:
o Medidas farmacológicas: usar fármacos para evitar la necrosis y ulceración de la zona extravasada. Son los siguientes:
 Antídotos:
• Dimetilsulfóxido (DMSO) 99%. Indicado en extravasaciones de:
o Doxorrubicina.
o Daunorrubicina.
o Epirrubicina.
o Mitomicina.
o Ifosfamida.
o Mitoxanrona.
o Amsacrina.
• Tiosulfato sódico 1/6 M. Indicado en extravasaciones de:
o Cisplatino.
o Mecloretamina.
o Dacarbacina.
• Hialuronidasa 300UI. Está indicado en extravasaciones de:
o Vincristina.
o Vinblastina.
o Vindesina.
o Vinorelbina.
o Etopósido.
o Tenipósido.
o Ifosfamida.
 Corticoides. Reducen la inflamación.
 Antiobióticos. Se administrarán en casos de ulceración ante sospecha de infección.
 Analgésicos para el dolor.
o Medidas físicas, incluyen la aplicación de frio o calor local seco, según el fármaco extravasado.
3. REGISTRO DE LA EXTRAVASACIÓN.
Consiste en dejar constancia de todo lo sucedido, normalmente dentro del kit de extravasación estará el formulario en el que podremos ver cuáles son los datos necesarios para hacer correctamente el registro. Es un paso muy importante, siempre tenemos que registrar todo, puesto que así podremos ver la evolución de la lesión y detectar posibles complicaciones.

A continuación he realizado un resumen de estas pautas de actuación para saber qué hacer con un simple vistazo rápido.

ALGORITMO DE ACTUACIÓN.

BIBLIOGRAFIA
  • Chocarro González, L., Venturini Medina, C., Procedimientos y cuidados en Enfermería Médico-Quirúrgica. Ed. ELSEVIER, España SA, 2006.
  • Romero Ruiz, A., Gómez Salgado, J., Bennasar Veny, M., Tratamientos contra el cáncer. Principios, terapéutica y respuesta evolutiva. Cuidados oncológicos. 1ª edición, octubre 2008. Colección de Líneas de Especialización para Enfermería.
  • Rodriguez Sanchez, C.A., Cruz Hernandez, J.J., Manual de urgencias en Oncología. 1ª edición. ARÁN ediciones S.L. España 2005.
  • De la Torre Galvez, I., Cobo Dois, M. A., Mateo Rodriguez, T., Vicente Peralta, I., Cuidados enfermeros al paciente oncológico. 1ª edición, publicaciones Vértice S.L.
  • Artículos encontrados en diferentes páginas web:
1.- https://www.gencat.cat/ics/germanstrias/cas/citostaticos.htm
2.- https://www.aecc.es/SobreElCancer/elcancer/Paginas/Origendelaenfermedad.aspx
3.- http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/docs/Agentescitostaticos.pdf
4.- http://www.serviciofarmaciamanchacentro.es/index.php?option=com_kb&task=article&article=48&Itemid=202
5.- http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/133/1/extravasacion-de-citostaticos.html
 

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Autores: Ainhoa Plaza Moya

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