Análisis de las sujeciones o contenciones

A través de este artículo, se va a intentar dar a conocer los distintos medios de los que se dispone dentro del ámbito sanitario para hacer frente a las diversas situaciones de estrés a las que puede estar sometido el paciente y que pueden provocar el hacerse daño así mismo, al entorno o a los individuos que se encuentren a su alrededor.

1. Resumen.
A través de este artículo, se va a intentar dar a conocer los distintos medios de los que se dispone dentro del ámbito sanitario para hacer frente a las diversas situaciones de estrés a las que puede estar sometido el paciente y que pueden provocar el hacerse daño así mismo, al entorno o a los individuos que se encuentren a su alrededor.
Así podremos averiguar las características de los diversos métodos de contención que existen, el grado en que pueden limitar la libertad y autonomía del paciente dependiendo de la gravedad de la situación, diversos consejos o pautas para poderlos llevar a cabo, etc.
Nos centraremos en tres tipos de contención: mecánica o física, verbal y la farmacológica, adentrándonos en cada una de ellas.
1. They summarize.
Across this article, there are going to try to be announced the different means of which he prepares inside the sanitary area to face to the diverse situations of stress to which the patient can be submitted and which they can provoke damage likewise, to the environment or to the individuals who are around it.
 This way we will be able to verify the characteristics of the diverse methods of containment that exist, the degree in which they can limit the freedom and autonomy of the patient depending on the gravity of the situation, diverse advices or guidelines to be able to carry out them, etc.
 We will centre on three types of containment: mechanics or physical, verbal and the pharmacologist, entering each of them.
2. Palabras claves.
Contención, mecánica, verbal, física, limitación, libertad.
2. Key words.
Containment, mechanical, verbal, physics, limitation, freedom.
  
3. Introducción.
El uso de los distintos tipos de contenciones o sujeciones dentro del ámbito sanitario ya sea hospitalario, residencial, domiciliario… es a veces necesario para proteger al propio paciente de sí mismo como para proteger a los profesionales y acompañantes que se pueden encontrar a su alrededor ante posibles episodios de agitación/violencia que pueda protagonizar.
Este tipo de intervenciones implican que se haya analizado con anterioridad la situación concreta de cada uno de los pacientes y el uso de las distintas técnicas con sus pros y sus contras, ya que no es una medida que se debe de llevar a cabo a la ligera. ¿Por qué? Pues porque al aplicarla limitamos la libertad del paciente (un derecho fundamental de todas las personas, art. 15 Constitución Española) y el principio bioético de la autonomía confrontándolos con el principio de beneficencia (conseguir el mayor bien para el paciente).
 
Es cierto que no existe una ley específica para el  uso de restricciones ya sean físicas o psíquicas pero de algún modo  están protegidos legalmente tanto por el Código Civil (art.112) como por la Ley General de Sanidad (art .10) al regular el consentimiento informado, ya que para realizar la buena praxis de dicha técnica dicho documento es imprescindible.
 
Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente se va a proceder a realizar un desglose del tipo de contenciones, características, usos, etc.
 
4. Tipos de contenciones.
 
a) Contención mecánica o física.
Definición: la contención mecánica o física es una medida terapéutica excepcional con el objetivo de inmovilizar total o parcialmente el cuerpo del paciente que lo necesite, para intentar garantizar su seguridad y la de los de alrededor.
 
Indicaciones: prevención de lesiones del propio paciente o de otras personas, evitar daños materiales, cuando exista riesgo de fuga del paciente sin que esté este capacitado para tomar decisiones, para evitar interferencias con el plan terapéutico (retirada de vías, SNG…), si el paciente o la familia lo considera necesario (siempre que el paciente no tenga voluntad propia) y el médico lo considere clínicamente oportuno.
 
Contraindicaciones: cuando no exista indicación, la situación se puede resolver de otro modo, para el descanso del personal sanitario, cuando no exista personal suficiente para llevarlo a cabo, su práctica suponga una situación peligrosa, cuando este acto se deriva de la antipatía del personal al paciente, si la conducta violenta del paciente es voluntaria y no por enfermedad ya que en este caso es competencia de las Fuerzas de Seguridad.
 
Tipos:
– Cinturón abdominal, torácico y perineal, limitando el movimiento a nivel del abdomen, del tórax y a nivel tronco-perineal respectivamente.
– Pulseras/muñequeras o tobilleras magnéticas: limitan el movimiento de miembros superiores o inferiores según su colocación. Se podrá referir a ellas como sujeción en un punto dos, tres o cuatro puntos según el número de ellas que se hallan usado, es decir, si solamente se ha usado esta sujeción en una muñeca nos referiremos a que el paciente está contenido en un punto, si estuviese en una muñeca y los dos tobillos por ejemplo, su sujeción sería de tres puntos.
– Manoplas: realizadas con material acolchado para evitar el arrancamiento de vías o sondas, para evitar autolesiones por rascado continuado…
– Cualquiera de ellos debe de ser colocado correctamente sin que opriman en exceso permitiendo la circulación sanguínea con normalidad, evitando que causen lesiones  y causando las molestias mínimas al paciente.
 
 
b) Contención verbal.
Definición: consiste en la utilización de la comunicación verbal y no verbal para favorecer la relajación del paciente, orientarle, disminuir la tensión de la situación y así ir disminuyendo su agresividad y ansiedad previniendo posibles ataques violentos.
 
Indicaciones: en aquellos casos en los que la pérdida de control del paciente sea moderado.
 
Procedimiento, técnicas y recomendaciones.
Para mantener la seguridad de todos: informarse antes de todo lo referente al paciente, mantener distancia de seguridad (alejado de sus brazos) y preferentemente en su lado no dominante, controlar siempre vía de salida accesible evitando que el paciente se interponga entre esta y el profesional, realizar siempre las intervenciones en compañía.
 
Pautas no verbales: no mirar directamente y continuamente al paciente, mantener una actitud abierta, tranquila, no estar a la defensiva, evitar gestos bruscos, intentar estar tanto paciente como profesional a la misma altura.
 
Pautas ambientales: limitar o eliminar factores irritantes como: luz, ruidos, personas concretas…, evitar las interrupciones.
 
Reglas a la hora de comunicar: escuchar con calma al paciente, no interrumpir, hablar de manera suave, relajado, seguro, ser flexible con el diálogo, no buscar confrontaciones sino alianzas que tranquilicen.
 
Nunca se debe: rechazar la irritación, negarse a escuchar, avergonzar al paciente, enfrentarse a él y menos aún hacerlo en un lugar público, ofrecer medicación indicándole que es para que esté más tranquilo, lo correcto sería ofrecerle medicación para que vea las cosas con menos tensión.
c) Contención farmacológica.
Definición: consiste en utilizar medidas farmacológicas para tranquilizar al paciente lo antes posible, que no dejarlo inconsciente, cuando no lo hemos conseguido a través de la contención verbal y así evitar que se lesione él mismo a los de su alrededor. Siempre debe de ser bajo prescripción médica y realizando éste una valoración previa del paciente para elegir el que más se adecue a él y a su situación.
 
¿Qué fármaco se debe elegir?: debe ser de rápida acción en el inicio y de duración no prolongada, que su administración sea preferentemente por vía oral, aunque también se pueden administrar por vía intramuscular, que no exista la posibilidad de acumulación del fármaco en el organismo, con bajo porcentaje de aparición de efectos adversos importantes y pocas contraindicaciones.
 
Tipos: podemos destacar los siguientes grupos:
 
– Benzodiacepinas: ofrecen un gran margen de seguridad y están indicados cuando el paciente no presenta problemas respiratorios ya que provocan depresión respiratoria, no tiene alucinaciones ni delirios. Suelen ser muy útiles en situaciones de pánico, miedo y ansiedad. Algunas de las más utilizadas son: loracepam (administración por vía oral y sublingual, esta última con una absorción más rápida), diacepam (administración por vía oral la más recomendada, intramuscular e intravenosa, esta última es la que provoca depresión respiratoria), cloracepato dipotásico (administración por vía oral e intramuscular), midazolam (administración intramuscular, intravenosa e intranasal). Ante una intoxicación por benzodiacepinas manifestada por somnolencia, obnubilación e hipotonía se debe de administrar su antídoto, flumacenilo.
 
– Antipsicóticos: son también muy seguros y se utilizan en situaciones de agitación psicótica con presencia de delirios, alucinaciones, confusión y dificultad respiratoria. Se pueden clasificar como:
 
· Antipsicóticos típicos o de primera generación, son los más convencionales, algunos de ellos son el haloperidol y la clorpromacina, ambos en administración intravenosa e intramuscular.
 
· Antipsicóticos atípicos o de segunda generación, aquellos que se usan menos, como la onlazapina (vía oral y via intramuscular) y la risperidona (vía de administración oral).
 
Otra opción es el uso simultáneo de las benzodiacepinas junto con los antipsicóticos, a veces el usarlos de manera conjunta conlleva más efectos beneficiosos y menos efectos secundarios que los efectos secundarios que pueden aparecer con dosis elevadas de cualquiera de los dos.

5. Bibliografía. 

  1. Ceruelo Bermejo, J., Garcia Rodicio, S. “Antipsicóticos típicos. Antipsicóticos atípicos”. Terapéutica en APS. FMC. 2007; 14 (10): 637-647.
  2. Diacepam. Ficha técnica. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Disponible en: http: //www.agemed.es/
  3. Seoane Lago, A., Alava Cascon, T. Protocolo de contención de pacientes. Hospital universitario príncipe de Asturias. Abril 2005.
  4. Ramos Brieva, J. A. “Contención mecánica, restricción de movimientos y aislamiento”. Edit. Masson. 1999.
  5. Ramos Cordero, P. Sujeciones mecánicas y farmacológicas. Sociedad española de geriatría y gerontología.
  6. Ruiz Garcia, J., Rodriguez de Vera Selva, Mª L. Inmovilización de pacientes y sujeción mecánica. Protocolo consensuado. Revisión 2012. CHUA.
Páginas webs:
  1. Constitución española de 1978 en: http: //noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/constitución.html
  2. Codigo civil en: http: // noticias.juridicas.com/base_datos/Privado/cc.html
  3. Ley general de sanidad en 14/1986, de 25 de abril en: http: //noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l14-1986.html.
  4. www.ortosanitas.es
  5. www.psicoblog.com
  6. www.rompeelmaltratodetuhijo.com

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Autores: Montserrat Prado Rodríguez-Barbero

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