El 15 de noviembre de 1907 ve la luz un nuevo periódico de la clase de los practicantes, El Boletín de los Colegios de Practicantes de Medicina y Cirugía: Órgano Oficial de los Colegios Unidos. Se acaban de cumplir ciento diez años de tan importante noticia y consideramos que esta efeméride, bien merece dedicarle unas líneas como reconocimiento al esfuerzo realizado por nuestros ancestros.
Se cumplen 110 años de la publicación del Boletín de los Colegios de Practicantes de Medicina y Cirugía: Órgano Oficial de los Colegios Unidos

Compartimos esta reflexión, razón por la que queremos aportar, en la medida de nuestras posibilidades, algo de luz sobre esta revista que en un momento crucial para la profesión, en la que los colegios no tenían la condición de oficiales, lo que suponía una limitación importante de medios económicos para su funcionamiento, y la organización de las distintas asociaciones estaban absolutamente dispersas por toda la geografía española, este boletín, se convirtió en el instrumento principal de los practicantes a los efectos de homogeneizar el mensaje, unificar las reivindicaciones, visualizar la profesión, formar a los propios profesionales y servir, además, como elemento de denuncia frente al intrusismo.
En la Asamblea de Practicantes celebrada en Madrid en mayo de 1907, se suscitó el debate sobre la necesidad de crear un boletín único, centralizado, de toda la clase de practicantes. La iniciativa corrió a cargo del representante de Valencia Sr. Fortich, sin embargo, esta propuesta no fue aprobada en la asamblea, probablemente por la presión ejercida por otros periódicos de “la clase” que se editaban en provincias, La Cirugía Menor, El Practicante Moderno o incluso el propio Practicante Valenciano.
El debate venía de antes, así en la asamblea de 1905, se propuso que el periódico El Practicante Moderno quedara como órgano de expresión de todos los colegios y La Cirugía Menor como órgano científico, pero tras un largo debate, se acordó lo siguiente: “Que ninguno de los dos periódicos profesionales que a la sazón se publican, ostenten la representación oficial de la clase y la creación de un Boletín Oficial donde se inserten las actas, acuerdos, documentos y cuentas de la Asociación General de Practicantes de España. Dicho Boletín se registrará con marca de fábrica y se repartirá gratis a todos los asociados”.
Estos fueron los preámbulos del boletín que probablemente más y mejor información nos aporta a los que hacemos de la enfermería motivo de estudio e investigación, un boletín del que sabemos que se llegaron a publicar hasta 334 números, dejándose de publicar en julio de 1936, coincidiendo con el alzamiento militar y que nos aporta un numero importantísimo de actas y documentos que han servido de base, no solo para la elaboración de un número importante de tesis doctorales, sino que han puesto negro sobre blanco durante un periodo de 30 años que nos permite conocer, con más detalle, la evolución de la profesión enfermera. Sirva como dato de interés, en el año 1911 la tirada era de 3.000 ejemplares
La ficha técnica del primer número del Boletín es la siguiente (Álvarez, 2010):
- Título: Boletín de los Colegios de Practicantes de Medicina y Cirugía (Madrid).
- Subtítulo: Órgano Oficial de los Colegios Unidos.
- Edita: Los Colegios de Valencia, Málaga, Álava, Teruel, Orgaz (Toledo) y Madrid.
- Director: Pascual Tarrero Lascuraín.
- Redactores: La Junta Directiva del Colegio Central y los Sres. Presidentes de los Colegios propietarios.
- Fecha del primer número localizado: Año I. núm 1. 15 de noviembre de 1907.
- Último número localizado: núm. 334 de julio de 1936.
- Periodicidad: Mensual.
- Se publica los días 15 de cada mes.
- Precio de suscripción: Los Colegios Unidos: 15 céntimos por ejemplar. Particulares 2 pesetas/año. Los primeros suscriptores son los Colegios de Valladolid, Sevilla, Toledo, Palencia, Benavente (Zamora) y Barcelona.

Fue también corresponsal de varios periódicos de provincias y desde su juventud, se consagró por completo al periodismo, que no abandonó un solo momento. Sus últimos trabajos de crítica taurina son muy recientes, pues Pascual Tarrero no quiso abandonar la pluma ni en los momentos en que su naturaleza, minada por cruel enfermedad, se rendía al esfuerzo de la labor diaria.
Todos los compañeros de profesión de Pascual Tarrero sentirán gran pesadumbre por la noticia gran pesadumbre por la noticia de su muerte, pues su bondad, su trato jovial, su gran ingenio, que hacía sabrosísimos relatos y conversaciones, le hicieron amigo entrañable de todos. Perteneció al Cuerpo de Practicantes de la Armada y abandonada en sus comienzos esta carrera, puso en todo momento su práctica y sus conocimientos, sin el menor lucro, al servicio de cuantas solicitudes le dirigieron sus amigos, los periodistas.
A su viuda e hijos expresamos, con motivo de la dolorosa pérdida, nuestro pésame más sentido2.
El nuevo presidente sabía del poder de la información y creía firmemente que es el medio más efectivo para cohesionar una organización y para trasladar los anhelos y reivindicaciones de ésta y de sus miembros a la opinión pública y a los pináculos del poder. Así pues, potenciará y cuidará con esmero el boletín y los artículos destinados a motivar y estimular la acción colegial en pro de la consecución de las tan reiteradamente expuestas aspiraciones profesionales. De todo ello, deja prueba explícita en el primer editorial del Boletín:

Múltiples dificultades de naturaleza diversa han impedido por dilatado espacio de tiempo, que esta legítima aspiración se convirtiera en realidad, y contingencias sucesivas en el transcurso del tiempo también, han evidenciado cada día más persistentemente su previsora necesidad.
Sería de por sí esta única manifestación causa suficiente para prestablecer garantizadas condiciones de utilidad á la presente iniciativa, porque realmente las reformas más justificadas son siempre aquellas que reclama la opinión pública; pero conviene á nuestros propósitos dejar clara y taxativamente especificado su objeto y fin.
El factor esencial para la consecución de nuestros comunes ideales de progreso y prosperidad es indiscutiblemente la Unión, y este es el fin remoto, el ideal á que aspira el Boletín de los Colegios Unidos, que desde luego obtiene y asegura, como objeto próximo y mediato, sólida convivencia, que fructificará seguramente a abrigo de íntima, constante y recíproca comunicación”.3
Queda evidenciado con firmeza y precisión el papel que va a jugar la nueva publicación en la misión de unir por medio de la información a los dispersos practicantes de principios del S. XX, principio esencial para el ansiado desarrollo y progreso profesional de la “Clase de los practicantes”. Pero hemos de señalar también la relevancia de su propia existencia, ejemplo y guía de las publicaciones que, como órganos particulares de los Colegios surgidos a la luz de sus proclamas corporativistas, se fueron creando paulatinamente en provincias. De varios de ellos aparecen en sus páginas las actas de su creación, como es el caso de los Colegios de Alicante, Valladolid, Benavente (Zamora), etc., convirtiendo esta publicación en una fuente de máximo interés para la investigación histórica de la profesión.
En su devenir histórico ha marcado un camino de eminente relevancia, sus noticias eran constantes sobre la modificación y ampliación de las enseñanzas, tanto de las regladas, como de la formación continuada, estimulaba a los profesionales a asociarse y construir colegios como ya lo habían hecho sus maestros, los médicos. Servía también como instrumento para denunciar las malas condiciones laborales, el intrusismo, su lucha por la creación de empleo era constante, en el ámbito público y privado.
No es posible entender los antecedentes de la génesis de los colegios profesionales sin la aportación de este Boletín.
Hoy sigue dando un gran servicio a los enfermeros sirviendo como base documental para la elaboración de no pocas tesis doctorales.
Vaya desde estas breves líneas un pequeño pero sentido reconocimiento y homenaje a todos los que, en condiciones mucho peores que las nuestras, hicieron de la enfermería motivo de estudio e investigación y sentaron las bases para que lo que antes era un oficio, hoy sea una profesión.
Bibliografía:
- Álvarez Nebreda, Carlos Cesar. Catálogo de publicaciones periódicas enfermeras (1864-1977). Ed. Colegio Oficial de Enfermería de Madrid. Madrid. 2010.
- Ávila Olivares, José Antonio. Evolución histórica del movimiento colegial de Enfermería: El colegio de Alicante [tesis doctoral]. Universidad de Alicante, 2011.
- Ayuntamiento de Madrid. Relaciones de Personal Administrativo, Facultativo y Subalterno del interior y del ensanche, con expresión de las dependencias donde presta servicio. Imprenta Municipal. Madrid, 1923. Pág 23. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/ia_390.pdf (Consultado el 29 de noviembre de 2017).
- Fundación Pablo Iglesias. AM/Madrid (Padrones); Archivo AP/Madrid; AL. ES 1928; ES 27.IX.1927. Disponible en: http://www.fpabloiglesias.es/archivo-y-biblioteca/diccionario-biografico/biografias/4957_tarrero-lascurain-pascual (Consultado 28 noviembre 2017).
2 ABC. Pág. 26. Madrid, 27/09/1927.
3 Boletín de los Colegios de Practicantes de Medicina y Cirugía 1907; (1): 3.
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Autores: Carlos Álvarez Nebreda y Juan Antonio Ávila Olivares