Ciudad Real necesitará formar 2.000 enfermeras más para hacer frente al 33,4% de enfermeras que se jubilarán en los próximos 10 años

55.711 enfermeras de toda España han participado en la encuesta “Situación laboral y necesidades percibidas por las enfermeras en 2024”. De ellas, 1.081 enfermeras de Ciudad Real participaron en el estudio que el ministerio de Sanidad presentó en Diciembre del pasado año confirmando los análisis previos que el Consejo General de Enfermería ha venido realizando sobre la visión que las profesionales de cuidados tienen sobre el futuro del sector, marcado por la presión asistencial y la falta de adaptación de las especialidades -salvo la de Matrona- que no terminan de encajar en las necesidades de nuestro exigente sistema sanitario, el cual, a pesar de ofrecer buenas expectativas de empleo a los estudiantes que año tras año terminan sus estudios, presenta carencias estructurales tales como la precariedad laboral y la redefinición de un sistema de atención que prime la Primaria como puerta de entrada al sistema, y que permita un proceso de seguimiento al paciente que ahorre costes al sistema y evite la aparición de procesos crónicos de enfermedad.

En la encuesta publicada por el ministerio de Sanidad ha participado el 28,14 de los profesionales que el Colegio de Enfermería de Ciudad Real tiene censados como colegiados activos, es decir, un total de 3.842 personas, de las que un 86,7% de ellas (3.332) son mujeres. Sin duda el dato resulta representativo de la inquietud que las enfermeras de nuestra provincia tienen con respecto al estudio que el Consejo General de Enfermería presentó a finales del pasado de año, en el cual se puso de manifiesto que más de la mitad de las enfermeras en activo en nuestra región consideran que su situación profesional y sus condiciones de trabajo son peores que las que tenían en la época de la pandemia de Covid-19.

Los resultados obtenidos con la encuesta del Ministerio de Sanidad van de la mano con las cifras obtenidas de un estudio anterior y que evidenciaban la falta de más de 5.000 enfermeras y enfermeros en Castilla La Mancha para lograr llegar a las ratios europeas y poder así atender de forma óptima a los pacientes. Numerosos estudios nacionales e internacionales apuntan que la falta de enfermeras aumenta la carga asistencial y a su vez empeora los cuidados de las personas. Y esto se ve reflejado, claramente, en las cifras presentadas con la encuesta del ministerio y anteriormente con la Radiografía de la profesión.

Todos los estudios realizados desde las instancias oficiales, (Ministerio de Sanidad y Organización Colegial de Enfermería) ponen de manifiesto que la profesión necesitará un total de 2.000 enfermeras para hacer frente a la tasa de reposición necesaria para cubrir las vacantes generadas por el inevitable hecho de la jubilación al que llegarán dentro de diez años las 1.284 enfermeras (hombres y mujeres) colegiadas en la franja de edad que va de los 55 a los 65 años, lo que supone un 33,4% de profesionales del total actual.

Peor que antes del COVID-19

De hecho, el 56,9% de las enfermeras encuestadas en nuestra región considera que su situación laboral actual ha empeorado con respecto a la que tenía antes del COVID-19. Un dato que preocupa enormemente a la Organización Colegial de Enfermería y que se ve ahora corroborado por el estudio del Ministerio de Sanidad.

En el “Estudio sobre el impacto de la presión asistencial en la profesión enfermera” más del 95% de los profesionales de nuestra provincia, considera que tiene un volumen de trabajo alto o excesivo y un 88,3% reconoce que esta presión en el trabajo les ha afectado psicológicamente mucho o bastante.

Unas cifras muy alarmantes que lleva a las instituciones, Consejo General y Colegios de Enfermería, a pedir a los poderes públicos mayor implicación para prevenir estos problemas. “Ponemos en valor la encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad, porque sin duda es reveladora de su interés de hacer una radiografía fiable del sector para, a partir de ahí, tomar decisiones encaminadas a solucionar los problemas existentes. De lo que se trata es de tomar medidas y los mecanismos de actuación necesarios para mejorar resultados”, explica el presidente del Colegio de Enfermería, Carlos Tirado, a propósito de las conclusiones de ambos estudios.

Categoría A

Más allá de la sobrecarga asistencial, ambos estudios han valorado en su conjunto las condiciones laborales y de la profesión, consiguiendo el apoyo unánime a la demanda del reconocimiento de la categoría A. Un 96,8% de los encuestados lo consideran muy o bastante importante.
Además, el desarrollo de las especialidades (2,19), la conciliación de la vida familiar y laboral (2,73) y el reconocimiento del desarrollo profesional (2,92) son los parámetros sobre los que las enfermeras encuestadas ponen el acento como aspectos susceptibles de clara mejora de cara a los próximos años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Menú