Cesárea humanizada con acompañamiento, piel con piel e inicio de la lactancia materna. A propósito de un caso

El parto humanizado no es sinónimo de parto natural, ni vaginal. Un parto puede precisar de intervención médica, como en el caso de una cesárea y sin embargo ello no debe implicar que el profesional sanitario deje de velar porque la gestante y su familia se sientan acompañados e informados en todo momento.

Resumen
El parto humanizado no es sinónimo de parto natural, ni vaginal. Un parto puede precisar de intervención médica, como en el caso de una cesárea y sin embargo ello no debe implicar que el profesional sanitario deje de velar porque la gestante y su familia se sientan acompañados e informados en todo momento.

Mediante un caso clínico se describen las principales actuaciones a seguir para llevar a cabo el procedimiento de actuación correcto en la práctica de piel con piel y acompañamiento de un familiar en una cesárea. Se desarrolla un plan de cuidado completo mediante la recogida de datos físicos y valoración según el modelo transcultural desarrollado por Madeleine Leininger. Del caso se evidencia la importancia de establecer un protocolo consensuado entre los servicios implicado para la consecución de una cesárea Humanizada (acompañamiento y contacto piel con piel), pues ha demostrado ser una práctica recomendada, segura y reporta beneficios fisiológicos en la madre y recién nacido.
 
Palabras Claves: Cesárea, Contacto piel con piel, Lactancia materna, Cesárea con acompañante, Trabajo de parto y nacimiento.
 

Abstract
Humanized labor is not synonymous with natural or vaginal delivery. A delivery may require medical intervention, as in the case of a cesarean and yet this should not mean that the health professional ceases to ensure that the pregnant woman and her family feel accompanied and informed at all times.

Through a clinical case we describe the main actions to follow to carry out the procedure of correct action in skin-to-skin practice and accompanying a relative in a cesarean section. A complete care plan is developed through the collection of physical data and assessment according to the transcultural model developed by Madeleine Leininger.

The case evidences the importance of establishing a consensual protocol between the services involved for the achievement of a Humanized Caesarean section (skin and skin contact and accompaniment), since it has proven to be a recommended, safe practice and reports physiological benefits in the mother and newborn.
 
Keywords: Cesarean Section, Contact skin to skin, Breastfeeding, Caesarean section with companion, labor and birth.
 

Introducción
El trabajo de parto humanizado se define como aquella asistencia que sitúa a la mujer en el centro de la atención.1 El parto humanizado no es simplemente sinónimo de parto natural, ni de parto vaginal. Un parto puede precisar de intervención médica (cesárea), y, sin embargo, no debe implicar que el profesional sanitario deje de velar porque la gestante y su familia se sientan respetados, acompañados e informados en todo momento.2
 
Los profesionales que participan en todo el proceso deben tener la capacidad de escuchar y entender las preferencias y preocupaciones de las mujeres, así como proporcionarles ayuda y apoyo emocional.3,4
 
El Plan de Parto y Nacimiento recomienda mantener un adecuado respeto a la intimidad y refuerzan el derecho de las gestantes a permanecer acompañadas de forma ininterrumpida por la persona de su elección, salvo circunstancia clínica justificada.5
Por otro lado, la evidencia científica constata los beneficios del acompañamiento continuo, especialmente en términos de satisfacción de la mujer y sus parejas. También determina que la presencia de un acompañante durante las cesáreas no se relaciona con una mayor morbilidad materna o neonatal.2
 
Las guías nacionales e internacionales recomiendan el inicio precoz de la lactancia materna6  así como la Guía de Cuidados desde el Nacimiento, recomienda el contacto piel con piel (recién nacido desnudo colocado en el abdomen materno también desnudo) de forma precoz y bajo vigilancia, durante como mínimo cincuenta minutos, puesto que, entre otros beneficios (aumento del vínculo afectivo, disminución del llanto, estabilidad cardiorrespiratoria…), se evidencia que aumenta ocho veces la probabilidad de que el recién nacido inicie de forma espontánea la lactancia materna. De igual manera, este hecho hace que aumente la producción materna de oxitocina, mejorando la involución uterina, disminuyendo el sangrado y aumentando la eyección de calostro.3-6
 
El Hospital General de L ́Hospitalet, así como el Hospital 12 de octubre ya han puesto en práctica un procedimiento de humanización de la atención a las cesáreas que consiste en la presencia de un acompañante en las cesáreas consideradas de bajo riesgo médico, así como el inicio precoz de la lactancia materna y el contacto piel con piel en el quirófano.
Con esta iniciativa, se pretende apostar por una asistencia humanizada y dar respuesta a la demanda de las gestantes y sus acompañantes. Las tasas de lactancia materna exclusiva al alta son superiores al 90%, en comparación en las que no se lleva a cabo dicha práctica.7,8
 

Descripción del caso
Sra A.P, 32 años, de origen marroquí y segundigesta que acude a urgencias del Hospital 12 de Octubre el 04 de Junio de 2018, por contracciones regulares de 2 horas de evolución. No presenta problemas de compresión idiomática. Tras valoración, ingresa en paritorio por trabajo de parto activo en gestante a término y presentación podálica.
Se avisa a ginecólogo de guardia, que decide, junto a la pareja, cesárea electiva en transcurso de parto activo. Previa a la intervención, se informa tanto verbalmente como de forma escrita a la paciente y su pareja y se hace entrega al acompañante de la ropa quirúrgica. Tras valoración de analíticas, registro cardiotocográfico y preparación quirúrgica, nace mujer viva, 2.995gr de peso. Apgar 9/9/10. Los controles en el puerperio inmediato en sala de recuperación fueron normales.
 
Para establecer un adecuado plan de cuidados, se desarrolló una valoración completa, a partir de la recogida de datos y posterior valoración:

  • Embarazo controlado y de “riesgo I o Medio” según el Proceso Asistencial Integrado de Embarazo, Parto y Puerperio de la Junta de Andalucía9. Ecos normales y correspondientes.
  • Antecedentes personales: Operada de apendicectomía.
  • Mediciones analíticas: pre-anestésico normal, serología negativa y rubéola inmune. Exudado vaginal negativo. Grupo y Rh AB Positivo.
  • Fórmula obstétrica: G2C1 (cesárea en 2012 por riesgo de pérdida de bienestar fetal).
  • Embarazo acorde a fecha de última regla, 37 semanas.
  • Tacto vaginal: cérvix centrado, blando, borrado 100%, 4 cm de dilatación, presentación podálica sobre estrecho superior. Bolsa amniótica íntegra.
  • Registro cardiotocográfico: Patrón fetal reactivo, con presencia de ascensos transitorios y ninguna deceleración. Dinámica uterina regular.
Valoración de enfermería: Recogida de datos según el modelo transcultural desarrollado por Madeleine Leininger. Modelo de factores (modelo Sunrise o Sol Naciente).

Diagnósticos: NANDA10 con los correspondientes NIC11, NOC12 y actividades realizadas.

Plan de Cuidados
En la tabla II se recoge la planificación de los cuidados, seguimiento y evaluación tras su ejecución. Estos son elaborados siguiendo la taxonomía estandarizada enfermera (NANDA, NIC, NOC).
 
Tras la identificación, se procede a priorizar aquellos problemas que suponen la alteración del bienestar. Se actúa principalmente sobre el temor, los conocimientos deficientes y la disposición que presenta la gestante para una adecuada lactancia materna.
Todas las intervenciones expuestas suponen la participación activa de la puérpera. La matrona durante todo el caso clínico tiene función informativa y educadora desde el inicio del proceso hasta el final.
 

Conclusiones
Con este caso se evidencia la importancia de reconocer y establecer un protocolo consensuado entre los servicios implicados para la consecución de una cesárea Humanizada (acompañamiento y contacto piel con piel), pues ha demostrado ser eficaz para lograr mejores tasas de lactancia materna exclusiva al alta, mejor recuperación posquirúrgica, mejor adaptación a la vida extrauterina para los recién nacidos y una alta satisfacción para los padres y profesionales.
 
El nacimiento de un hijo es un momento único e irrepetible. El hecho de que este nacimiento deba ser realizado mediante cesárea no es motivo para que privemos a las familias de la posibilidad de vivir juntas una experiencia tan emocionante.
 
No son necesarios medios técnicos especiales, sólo disposición, formación y adecuada vigilancia, aunque la implicación del personal que trata a la gestante es imprescindible para velar que la experiencia del nacimiento sea vivida y recordada en toda su plenitud y que, de este modo, la tríada hijo-madre-padre (acompañante) se vea favorecida y reforzada en el aspecto emocional además de reportar beneficios fisiológicos.
 

Bibliografía

  1. Biurrun Garrido, A; Goberna Tricas, J. La humanización del trabajo de parto: necesidad de definir el concepto. Revisión de la bibliografía. Matronas Prof. 2013;14(2):62-66
  2. Cerdan Jiménez, MD; et all. Proceso de Humanización de la Atención a las cesáreas: Instauración de un Procedimiento para Acompañamiento de las Gestantes e Inicio de la Lactancia Materna en Quirófano. Musas. 2017;2(1):42-56
  3. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Guía de Práctica Clínica de Atención en el embarazo y puerperio. 2014.
  4. Ministerio de Sanidad y Política Social. Cuidados desde el nacimiento. Recomendaciones basadas en pruebas y buenas prácticas. Madrid, 2010.
  5. Ministerio de Sanidad y Política Social Plan de Parto y Nacimiento. Madrid, 2011.
  6. Ministerio de Sanidad, Política Social E Igualdad. IHAN. Calidad en la asistencia profesional al nacimiento y la lactancia. Madrid, 2011.
  7. Tessier, E, et all. Cesárea humanizada. Progresos de Obstetricia y Ginecología. 2013; 56(2):73-78
  8. Rodríguez Román, R. Contacto piel con piel madre/hijo con acompañamiento en cesáreas programadas: su efecto en la lactancia materna exclusiva. Reduca. Serie Matronas. 2011;3(3):234-256
  9. Junta De Andalucía Consejería de Salud. Proceso Asistencial Integrado Embarazo, Parto y Puerperio. 2ª ed. Sevilla: Consejería de Salud; 2005
  10. NANDA internacional. Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2015-2017. España: Elsevier; 2015.
  11. Bulechek GM, Butcher HK, McCloskey-Dochterman J, Wagner CM, editores. Clasificación de intervenciones de enfermería (NIC). 6ª ed. Madrid: Elsevier; 2013.
  12. Moorhead S, Johnson M, Maas ML, Swanson E, editores. Clasificación de resultados de enfermería (NOC). 5ª ed. Madrid: Elsevier; 2013.

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Autores: Marta Rodriguez Villalón, Désirée Díaz Jiménez y Ángela Jiménez García

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